Después de tres películas, Joey King habla de la maravilla que fue para ella estar en la saga de El stand de los besos. La joven actriz asegura que para ella la experiencia de estas películas con Netflix fue algo que jamás esperó vivir, y mucho menos en una época en que las comedias románticas ya no tenían cabida.
Así pues, Joey King asegura también que El stand de los besos, jamás hubiera sido lo mismo si no hubiera sido por los fans. Según la actriz, ellos fueron los verdaderos artífices del éxito de esta saga, que ya está completa y disponible en Netflix.
Pero, mejor les dejo que ella les cuente su experiencia:
¿Qué supuso para ti entrar en el papel de productor ejecutivo de la segunda película?
«Fue muy, muy emocionante. Llevo mucho tiempo interesado en la producción. He sido actriz durante casi 18 años y empecé a amar este negocio. Siempre me ha hecho querer aprender más y estar lo más involucrada posible, y este nuevo papel fue una gran curva de aprendizaje. Vince Marcello (el productor) siempre colaboró mucho conmigo en la primera película. Una vez que me convertí en productora ejecutiva, fue agradable tener conversaciones aún más sinceras entre nosotros.
«Tuvimos muchas conversaciones sobre el corte final corte final y nuestra visión de marketing. Me siento muy emocionada porque siempre tengo muchas ideas y muchas opiniones, pero ahora soy capaz de expresarlas. También he crecido interpretando a Elle. He estado en la piel de este personaje durante cinco años, así que poder opinar sobre un personaje que me gusta tanto -y soy el grupo demográfico del público- es emocionante poder influir en la forma en que el público lo ve».
¿Cómo fue la experiencia de ser una especie de líder en el set?
«Siempre digo que mi lema es: No te tomes demasiado en serio, haz el trabajo y sé lo más profesional posible. Si no te diviertes, ¿por qué estás ahí? Nos divertimos mucho, y creo que esa es otra de las razones por las que las películas tienen éxito entre el público, porque todos nos queremos».
¿Cuándo te diste cuenta de que El stand de los besos se había convertido en un auténtico fenómeno?
«Creí en la película desde el principio, pero al mismo tiempo era una película independiente que no tenía mucho dinero detrás y no teníamos mucho tiempo. Simplemente lo hicimos. Estábamos muy orgullosos de nosotros mismos, pero no había ningún plan de marketing ni sabíamos si tendría una gran vida en Netflix.
«Todos estábamos contentos de haber pasado un buen rato haciéndola. Recuerdo que el día en que salió el tráiler, me emocioné mucho e hice publicaciones en las redes sociales sobre ella. Pero a los dos días, de repente, empezó a acumular visitas. Empezamos a sentir que la gente quería verla. Y luego, cuando se estrenó la película, ¡explotó!».
¿A qué crees que respondía la gente?
«Creo que gran parte se puede atribuir a la escritura. Nuestro director y escritor, Vince Marcello, es brillante y adaptó muy bien el libro. Los diálogos son tan divertidos y tan reales. Me encanta que no nos tomamos demasiado en serio y creo que el público se siente identificado con eso, sobre todo porque realmente no había habido una película como esta en bastante tiempo. Es algo muy divertido».
¿Les gustó la participación de Joey King en la saga de El stand de los besos? No se les olvide que ya está disponible en Netflix.