Desde ayer se confirmó que Samuel D. Ingham, el abogado de Britney Spears, renunció, luego de la controvertida comparecencia que la cantante hizo ante una juez de Los Ángeles, hace unos días.
De acuerdo con diversos medios, el especialista en leyes designado por el tribunal que ha representado a Britney Spears durante la totalidad de sus casi 13 años de tutela, presentó una petición para renunciar a su cargo.
En los papeles que llenó para la corte, estableció que su renuncia será efectiva en cuanto la corte le designe un nuevo abogado para que siga llevando el caso de Britney Spears. Si recuerdan, Samuel D. Ingham fue designado desde 2008 por la corte para llevar el caso de la intérprete de «Lucky».
Pero en su aparición en la corte del 23 de junio, se pudo ver que la relación entre el abogado y Britney Spears no es la mejor.
«He estado hablando con él como tres veces a la semana. Hemos construido una especie de relación, pero realmente no he tenido la oportunidad de elegir personalmente a mi propio abogado. Y me gustaría poder hacer eso»,
Britney en su mediática declaración del 23 de junio.
Además, Brit dejó en claro que Samuel Ingham no la dejaba hablar en contra de la tutela, y que ni siquiera conocía sus derechos más básicos, como el hecho de que puede poner fin a la misma. Además, la cantante denunció que no ha tenido la oportunidad de elegir personalmente a su propio abogado.
En estos días, también renuncio Larry Rudolph, quién acompañó a Britney durante 25 años. Pero él decidió decir adiós, ya que la artista no tiene planeado regresar a los escenarios en un futuro próximo. Eso sí, él se deslindó y dijo que no forma parte del equipo encargado de la tutela de la artista.
Hasta ahora, el abogado, el mánager y el fondo de inversión que supervisaba su patrimonio, Bessemer Trust, han renunciado. ¿Esto significan buenas o malas noticias para Brit?