Katy Perry mostró un poco de lo que será la nueva normalidad en los conciertos. La cantante fue la función estelar del viernes del Coke Studio Sessions de Coca Cola, presentando una actuación de casi una hora, en la que cantó sus más grandes éxitos sin importarle su avanzado embarazo.
La guapa Katy estuvo acompañada por varios músicos, quienes estuvieron alejados entre sí según las normas de la sana distancia y a pesar de su estrambótico vestuario, lucieron cubrebocas que complementaban muy bien su atuendo. Sin embargo, Katy y sus coristas no utilizaron uno debido a que a ellas le tocaba cantar.
La velada inició alrededor de las 21:00 horas de México con el tema «Rise», en un escenario que asemejaba a una carpa de circo en donde la intérprete y sus músicos eran los payasos.
«¡Hola a todos! Bienvenidos a mi extraordinario mundo , Estamos muy emocionados de estar con ustedes esta hermosa noche de viernes, espero les guste y sea un escape por algún momento. Estamos contentísimos de tocar en vivo para todos ustedes. A todos mis Katy-Cats, gracias por acompañarme. Vamos a tocar algunas canciones y a bailar un poco. Sé que nos están viendo de todas partes del mundo. Estamos en Burbank, dando todo con un ligero toque de California. Esto es como Hollywood, pero diferente, pero vendrá algo bueno.»,dijo para seguir interpretando Chained To The Rhythm, a la cual le hizo unos arreglos más funk.
Katy lucía súper animada durante su presentación, y a pesar de la limitante de no tener público coreando sus canciones, ella estaba consciente que a través de internet, millones la veían. «California Girl» fue otra de las canciones que se escuchó, con un nuevo arreglo también, que la realidad es que no decepcionó a nadie.
«Espero que todos se estén divirtiendo y que lo estén pasando bien. Por favor, tómense un cocktail por mí, aunque espero tengan 17 años para poder hacerlo», dijo un poco agitada por su estado, pero sin perder nunca el ánimo y cantando «Teenage Dream», uno de sus grandes éxitos.
Algo que Katy no pudo evitar durante los 50 minutos que estuvo en escena fue tocarse su pancita, como protegiendo a su bebé que está a punto de llegar a sus brazos, pero eso tampoco la detuvo para seguir cantando, por lo que el siguiente tema en su lista fue «Hot and Cold», una de sus mejores interpretaciones durante el concierto.
«Por si no lo saben, debajo de este traje ¡estoy muy embarazada!, hay un bebé ahí adentro y por lo mismo se merma mi capacidad para cantar. Si están en casa y quieren ayudarme, canten esta canción porque mis pulmones están ardiendo», dijo de broma para cantar «Never Really Over», uno de sus más recientes temas.
«Honestamente gracias porque esa canción terminó», dijo haciendo referencia a «Never Really Over». «Estoy muy emocionada por estos temas, por cantar en vivo. Estoy agradecida por ser una música y esto me recuerda lo agradecida que estoy y lo bien que me ha ido. Este es el primer tema de mi nuevo disco que estreno el 14 de agosto, así que marquen sus calendarios, sus diarios. ¡Katy-5 tendrá vida!, bueno así no se llama, pero… esta canción se llama ‘Daysies'», dijo para interpretar una melosa melodía.
«Part of Me» fue otro de los temas que se escuchó en una versión semi acústica, perfectamente acorde al mood de Katy durante toda la velada. «Hey, Hey, Hey» fue otro de los temas, de una velada que ya casi llegaba a su fin y en la que la futura esposa de Orlando Bloom contó un poco sobre su embarazo, destacando que ahora ya no le queda la ropa, y que los olores son muy extraños para ella. «Roar» fue su siguiente canción para terminar con una muy representativa de su discografía.
«Todos estamos muy emocionados de estar aquí, de estar haciendo lo que amamos, por la oportunidad de estar en este proyecto. Han pasado muchas cosas y todo puede sentirse intenso, pero hay algo dentro de nosotros que nos puede hacernos sentir más grandes que la vida, a veces uno tiene dudas, pero todos tenemos un fuego interior. Así que esta canción, que es la última es ‘Firework'», dijo para poner fin a 50 minutos de música.
Y aunque esta vez Katy no tuvo ni fuegos artificiales ni confetti, ella disfrutó muchísimo la oportunidad de poder, en el encierro por el coronavirus, llevarle alegría a sus fans.
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