Demi Lovato está de regreso con el que quizá es el disco más poderoso y emotivo de su carrera: Dancing With The Devil… The Art Of Starting Over. Canciones muy personales y su potente voz, son la fórmula perfecta para no dejar de escucharlo.
El regreso de Demi Lovato es muy fuerte. Luego de sobrevivir, la cantante se decidió a contar su infierno y renacer en las canciones que componen Dancing With The Devil… The Art Of Starting Over. La tormenta pasó, pero dejó letras desgarradoras, honestas, y emotivas, que con la voz que la ha hecho famosa calan hondo. Y sirven como acompañamiento no oficial de su documental Dancing with the devil, que ya puedes ver en Youtube Originals.
«Dancing with the devil» y su estrujante video
Como recordarán, el single previo al lanzamiento del álbum fue «Dancing with the devil», un tema sumamente personal en el que habla de su sobredosis. Y si la letra estremeció a sus lovatics, ahora que se estrenó el video más. Desde el principio se advierte que contiene escenas que pueden alterar al público, pues la cantante reinterpreta fuertes pasajes de su vida.
Y ella misma co-dirige el video con Michael D. Ratner, demostrando un talento más. Todo esto acompañado de su ya conocida potente voz, que causa escalofríos por lo bien que suena. Hacia el final se ve una toma de su tatuaje que dice «sobreviviente», y qué bueno que así sea.
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El intenso arte de comenzar de nuevo
La primera parte del álbum, Dancing with the devil, es corta pero altamente intensa. Incluye la canción mencionada, además de «Anyone» (donde pide a alguien que la escuche) y «ICU (Madison’s Lullabye)» (donde le canta a su hermana menor, quien no debió verla mal).
La segunda es The art of starting over, que comienza con ella que tras bailar con el diablo y estar cegada, ahora ve las cosas claramente, e invita a este viaje en el que se quita la piel del pasado y se muestra como es hoy. Confiesa lo solitario que es volver a comenzar («The art of starting over»), se pregunta por qué romantizar a la trágica pareja de Romeo y Julieta («Lonely people»), y habla de que tener el corazón roto es peor que lo que ha pasado («The way you don’t look at me»).
Demi y Ariana, duelo de voces
A medio disco nos encontramos con «Melon cake», en referencia al melón que le daba como pastel de cumpleaños su antiguo manager, entre otras maneras de controlarla, y que ahora hace las cosas a su manera. Y entonces viene «Met him last night», su dueto con Ariana Grande, escrito por esta última pensando en Demi. Duelo de voces que armonizan perfectamente desde las notas más suaves hasta las más altas. ¿Por qué se habían tardado tanto en cantar juntas?
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La segunda parte del disco tiene más colaboraciones. Está «What other people say», el reflexivo dueto con Sam Fischer, que fue lanzado hace poco. También «Carefully», donde le pide a su pareja que la trate con cuidado; es de la pocas que no compuso pero que parece cantarle a su ex Max Ehrich. Pero a continuación viene «The kind of lover I am», dedicada a su futura pareja, hombre o mujer, para que sepa desde ya quién es.
La cantante se sincera en cada canción
Otro de los duetos esperados es «Easy», con Noah Cyrus, donde habla de lo difícil que es romper con alguien y seguir adelante como si nada. Vocalmente, ambas cantantes lucen. En «15 minutes» le canta claramente a su ex que quería justamente su fama. Pero afortunadamente tiene a sus verdaderos amores que son sus amigas, como lo expresa en «My girlfriends are my boyfriend», al lado de Saweetie.
«California sober» es la manifestación de su estado actual, en el que ha dicho que bebe con moderación. Pero el siguiente track nos devuelve a un mood sombrío pues es un cover al clásico ochentero «Mad world», de Tears for fears, en el que la vida carece de sentido ante los ojos de un adolescente. Demi contó que lo conoció viendo Donnie Darko (donde suena la versión de Gary Jules), y cuando lo volvió a escuchar quizo coverearlo. Buena decisión, pues vocalmente le imprime el sentimiento necesario, y musicalmente no se aleja del de la película con ese piano hipnotizante y triste.
El final del disco es con «Butterfly», dedicada a su padre ya muerto. Además de «Good place», sobre el lugar en el que dice encontrarse ahora, y con la que espera inspirar a otros. En la edición expandida digital incluye «I love me», una canción biográfica sobre lo que ha pasado en el último año, lidiando con haters y demás, y sacando lo mejor de ella; «I’m ready», con Sam Smith; y «OK not to be OK», con Mashmello. Para la versión británica agregó «Gray», mientras que para la edición física de lujo internacional y para Target están «I’m sorry» y «Change you».
Demi Lovato pidió escuchar el disco en orden, y la razón es precisamente para ir desenrollando su historia. Un viaje intenso, brutalmente honesto, y emotivo, co-escrito en su mayoría por la propia artista. Entre melodías pop, algunos acordes de rock, varias baladas, y su potente voz, Dancing With The Devil… The Art Of Starting Over es una experiencia que nadie debe perderse.