Al parecer el chisme se sigue poniendo bueno, porque si recuerdan, hace tiempo Amber Heard denunció a su ex,Johnny Depp de violencia doméstica. Pues bien, parece que los papeles se están invirtiendo y que la verdadera liosa y abusiva en esa relación, era nada más y nada menos que ¡ella!
De acuerdo con el International Business Times, Amber podría enfrentarse a una pena de hasta tres años de prisión por falsificar pruebas contra Depp ya que Samantha McMillen, su entonces estilista, afirma que en las fechas en que ella dijo que fue golpeada, nunca le vio ni un moretón, golpe o algo parecido, ¡la está echando de cabeza!
«El 16 de diembre de 2015, pude ver claramente que Amber Heard no tenía marcas visibles, moretones, cortadas o heridas en su rostro o en alguna otra parte de su cuerpo», declaró McMillen.
Y aquí es donde se pone bueno el asunto porque de acuerdo con el Código Penal de California, es ilegal alterar, modificar, plantar, colocar, ocultar, fabricar o mover cualquier prueba física con la intención de hacer que alguien sea acusado de un delito. El ofrecimiento y preparación de pruebas falsas se consideran delitos graves y conllevan una pena máxima de hasta tres años, por lo cual a Amber le podría salir el tiro por la culata.
Por estas declaraciones, Johnny Depp se mantiene firme en su postura y sigue afirmando que su exmujer se había «pintado moretones» para conseguir una orden de alejamiento, por esto, él presentó una demanda por difamación de 50 millones millones de dólares contra ella. ¡¿Qué tal?!
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