La escritora mexicana Gilraen Eärfalas publicó recientemente la novela de thriller con romance No me llames loca, así que platicamos con ella.
Hay libros que toman mucho tiempo para escribirse, como es el caso de No me llames loca, de la autora mexicana Gilraen Eärfalas. Pero una vez que salen, tienen a sus lectores pasando página tras página. ¿Cómo surgió? Aquí lo que nos cuenta la escritora.
El primer libro que escribió, una historia fuerte
Aunque la escritora ya publicó Desfibrilador y Eres el amor de mi otra vida, este título es el primero que escribió. Comenzó hace una década, cuando tenía 20 años de edad y era una chica solitaria que observaba todo y a todos a su alrededor en la escuela y trabajo. Así que durante este tiempo lo reescribió varias veces conforme fue aprendiendo más cosas y hasta quedar satisfecha.
«Es un libro al que le tengo mucho amor, a todos les tengo amor pero a este más porque hay pensamientos de mí como autora de 20, 21, 22 años hasta los 29. Y todo comenzó como un relato de desahogo que se llamaría No me llames loca, pero después de dejarlo reposar y releerlo decidí que sería una novela. Todo se detonó de una controversia de un problema universitario. Yo estaba dirigiendo mis pasos hacia la medicina, pasa esto, quiero abandonar todo, no lo abandono, continúo a pesar de las cosas, y ese relato me lleva a esto (su nueva vida)».
Gilraen Eärfalas
Por si no has leído esta novela, nos cuenta la historia de Danielle, quien tiene 22 años de edad, ya estuvo en un hospital psiquiátrico y estudia medicina. Intenta llevar una vida normal, pero nadie imagina su oscuro y traumático pasado. Entre todo esto y su salud mental, también se ve envuelta en un triángulo amoroso.
Lo que comparte con Danielle es la vocación médica, pues la autora estudió en la facultad de medicina y trabajó en un hospital en Guerrero, de donde es oriunda. Además de que padeció bullying y acoso sistemático. Así que sabe de cosas que «todavía me indignan», y las plasma junto con situaciones fuertes que ocurren en su estado en la vida real. Temas que, por supuesto, investigó, «estuve en un taller de escritura creativa con chicas que salieron de trata de personas, escuchar sus historias».
El por qué del título y los mensajes de la novela
Con todo esto, quiere dejarle varios mensajes a sus lectores, y lo hace desde el título hasta la última página. Por ejemplo, su novela se llama No me llames loca para concientizar sobre el mal uso que a veces se le da a la palabra «loca».
«Fue a propósito. Desde que escuchaba la palabra ‘loca’ por comportamientos tal vez no usuales pero tampoco nada dañinos, me puse a investigar de dónde viene la palabra. Del latín que es ‘vacío’, ‘hueco’, ‘recipiente’ o ‘eco’. En otras lenguas es ‘tonto’, ‘inútil’, y dije, en qué momento se distorsionó la palabra, en qué momento comenzamos a usar palabras que eran para algo vacío para algo despectivo. Y, ¿a qué le dicen loco o loca generalmente? La palabra loca se la dicen mucho a las mujeres, y sobre todo a las mujeres que sienten mucho, que se desbordan en sentimientos. Y utilizando el (significado) original de la palabra, les estamos diciendo vacías, inútiles. ¿Por qué? ¿Por expresar? ¿Por sentir? ¿Por denunciar algo incorrecto?»
Gilraen Eärfalas
«Hay muchos mensajes que quiero dar a los lectores, a la sociedad, como la importancia de las palabras, de las etiquetas, del estigma», añade.
Por ejemplo, ya que tiene muchos lectores adolescentes y jóvenes, y quiere dejar claras sus intenciones detrás de la trama. «Hay mucha maldad, pero mi intención nunca es glorificarla sino exponerla, por eso todos los personajes tienen consecuencias. Hay una venganza, pero jamás mi mensaje fue que tu venganza es buena. Por mucho daño que te hayan hecho, al momento en que haces justicia por mano propia, hay consecuencias».
Incluso en la parte del romance hay mensajes sobre el amor. Por un lado Danielle tiene a su psiquiatra que la apoya, que cruza el límite, pero al final es un amor cálido y paciente. Por el otro está un profesor de cardiología, que no concoe su pasado y se entrega totalmente. «Eso también era un mensaje importante, que podemos encontrar dos tipos de amores: aquel que te espera, que jamás te presiona, que dice ‘mi amor no depende de que tú me ames, yo te amo por quien eres, no importa que no me correspondas’. Y el otro es mucha intensidad, está más en la fase del primer enamoramiento, mariposas, citas, rubor en el rostro, pero no sabe o no quiere comprenderte del todo y se queda en esa fase».
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Actualmente ya no es técnica en análisis clínicos y médica general, se dedica de tiempo completo a su carrera de escritora y a tomar talleres y cursos de escritura. Y está feliz al ver la reacción de sus lectores a la novela, verla en las estanterías de las librerías. «Es maravilloso, y a la vez me da mucho nervio porque es el libro que más he trabajado». Además, le encantaría verla adaptada a la pantalla, aunque si no pasa nada no se sentirá mal.
Eso sí, confiesa que el éxito le ha generado un pequeño bloqueo pues aunque ya tiene otras ideas no sabe si logrará volver a enganchar tanto al público, y una es dentro del mismo universo de este libro. Como sea, seguirá escribiendo así que no le pierdas la pista para conocer su próxima historia.
No me llames loca, de Gilraen Eärfalas, se encuentra en librerías y formato digital, puedes checar aquí. Y, como dato adicional, si lees Desfibrilador sabrás a quiénes van dedicados sus poemas.