La relación que pareció un cuento de hadas desde el inicio, terminó tal como empezó, de una manera rápida y hasta podríamos decir abrupta. Por supuesto que hablamos de la historia de Demi Lovato y Max Ehrich la cual terminó porque supuestamente a la cantante «no le dio buena espina» lo rápido que estaban sucediendo las cosas.
De acuerdo con Entertainment Tonight, el romance terminó por varias razones, entre ellas el trabajo, ya que al estar separados, ambos notaron que las cosas estaban sucediendo muy rápido entre ellos. De hecho Demi estaba en Los Ángeles, mientras que Max se trasladó a Atlanta para filmar una película, lo que puso las cosas en serias dificultades.
Demi se enfocó en su bienestar
Si bien el trabajo tuvo mucho que ver con su separación, según ET, lo cierto es que pesó más en Demi una sensación de que Max «no era del todo honesta con ella en varias situaciones», lo cual inclinó la balanza hacia la idea de terminar. Y es que después del abuso de drogas que casi le cuesta la vida, la cantante ha decidido que por su propio bienestar, debe enfocarse en lo que la hace sentir bien.
«Demi ha trabajado muy duro para estar en un buen momento y no está dispuesta a mantener algo que no le sirva de una manera positiva. Así que el rompimiento fue lo mejor»,
Fuente anónima
Lo que es un hecho es que como en toda ruptura, han habido un montón de idas y vueltas con las declaraciones. Ya les contábamos que de hecho Max dijo que Demi terminó la relación y él se fue enterando por los medios, lo cual a decir de los representantes de ella, el actor tenía pleno conocimiento.
De momento, ni Demi ni Max han hablado del rompimiento y ella no ha hondado en ninguna declaración sobre el porqué su ahora ex prometido, no le dio buena espina. Eso sí, ambos borraron de sus respectivas cuentas de redes sociales, cualquier rastro de su relación. Esperemos que después de esta experiencia, la intérprete siga cuidando de sí misma.