Todos tenemos un ex que nos avergüenza y nos da oso siquiera que nos lo recuerden y justo eso le está pasando a Britney Spears, ya que su primer marido, Jason Alexander estuvo involucrado en los disturbios del Capitolio en Washington el día de ayer.
Por si no sabían, ayer durante la ratificación en el Congreso de Estados Unidos de Joe Biden como presidente, un montón de simpatizantes de Donald Trump, irrumpió con violencia en la Casa Blanca. Y uno de ellos fue el ex de Britney, quien estuvo entre aquellos que hicieron desmanes en el capitolio.
Lo peor del caso, es que además de hacer el oso, Jason Alexander presumió su «hazaña» ante la comunidad de Facebook. Fue él mismo quien publicó una selfie en la mencionada red social durante la protesta.
En ellas porta un gorro con la leyenda «Trump 45” y junto a la imagen escribió“DC. Aparecieron millones”. Momentos más tarde publicó un video con la leyenda: “Donde todos mis patriotas, estoy en el ”tren Trump», ¿Qué le dirán a sus nietos?”.
El ex de Britney que sólo formó parte de un matrimonio fugaz
Alexander fue amigo desde la infancia de Spears en Kentwood, Louisiana y estuvo brevemente casado con ella en 2004, después de que los dos se fugaran a Las Vegas. El matrimonio fue anulado solo 55 horas después de su celebración.
Y es que aquel matrimonio se dio cuando Britney atravesaba por la crisis que ya todos conocemos y que fue la causa de que su padre tomara su tutela, la cual permanece. De hecho el propio Alexander salió a decir hace tiempo, que Britney le puso el cuerno a Justin Timberlake con él.
También bromeó, con muy mal gusto por cierto, acerca de si hubo drogas en su historia prenupcial con la cantante. «El alcohol es una droga. El café es una droga. El cigarrillo es una droga. Sí, estábamos drogados», dijo en aquel entonces.
Pues bien, parece que Brit no ha tenido la mejor suerte en las relaciones, pero esto si está de súper oso y no para ella, sino para él.